Llega el inicio de año y me tarda varias semanas, entre viajes y familiares en casa, organizar mis ideas y replantear mis propósitos para este nuevo año.
Pero no sin antes pensar en todo lo ocurrido el año anterior. Encontrando cosas buenas y otras no tan buenas. Sabiendo que al final del día, estamos hechos de cada uno de esos momentos vividos sin importar la etiqueta que le pongas o el archivo donde decidas guardarlo.
Y pensando en esto, se me ocurre la idea de iniciarlo siendo un poco más realista y menos cliché. Sí, es cierto que “este será mejor que el anterior”. Pero más allá de esta frase me he propuesto que mi 2018 merezca la pena, las risas, los cambios, los momentos, las decisiones…
Porque una vez más y sin pensarlo al iniciar el año, que ya se ha ido, recuerdo más lo aprendido por experiencia que lo planificado por excelencia.
Pero siendo agradecida y cerrando un ciclo más, me despido con las manos llenas de un año que me permitió conocerme, aceptarme, escucharme, ser paciente… Me despido de un año que me enseñó a valorarme, a no conformarme, a vivir, a disfrutar de lo mucho o lo poco, y a apreciar a quienes desde siempre han decidido caminar el año conmigo, estando en cualquiera de sus formas.
El 2017 lo guardo en mi carpeta de “cambios”, por si en algún momento me toca leerlo para no olvidar, pero desde hace semanas está abierta la carpeta de “momentos”, y dependerá de cada quien hacer que los días de este nuevo año valgan la pena, planificando a tiempo pero dispuestos a aceptar lo que venga, intentando tomar decisiones acertadas y si no las son me propongo a vivirlas como si fuese justo lo que planeé. Pero más que esto me dispongo a escuchar con todos mis sentidos los consejos de los demás que en ocasiones ven con otro aumento lo que ya yo percibo.
Para despedirme, y dejándoles saber algunas de las cosas que desde ya he planteado para mi 2018… No te aferres, a nada ni nadie, ten consciencia de que la vida esta hecha de cambios y siempre encontraremos nuevas formas de vivirlas. Admite lo que fue o lo que no. Acepta, que todo lo ocurrido es parte de la nueva carpeta y nos permitirá crecer, aprender y emprender.
